Todo empezó de la forma en la que ocurren las cosas que
siempre más te acaban gustando, sin largos preparativos, dejándote llevar, en
nuestro caso, todo surgió a partir de una foto…
Al comenzar nuestra aventura del blog y a través de la redes
sociales, poco a poco fuimos adentrándonos en otras de nuestras grandes
pasiones, la cocina, lo que nos ha permitido conocer a gente increíble, este es
el caso de Arte 5 sentidos, siempre al día de las última novedades! con sus
historias, nos transportaba a sitios que desde ese mismo momento querías
conocer, fue entonces cuando vimos “la foto” , no era como las demás, consiguió
que tras pasar un rato mirándola, decidiéramos que algún día, visitaríamos ese
restaurante y empezáramos a interesarnos en conocer un poco más de la historia de Las Bairetas
No sabíamos nada sobre paellas, y aunque siempre nos ha
gustado mucho el arroz, estábamos deseando probar una paella tradicional
Valenciana y más cuando oíamos siempre protestar a un buen amigo Valenciano
cuando cada Jueves, en los menús de los restaurantes de Madrid, ofertaban la
paella como plato estrella, él siempre nos decía, “no os engañéis, esto no es
paella, es arroz con ¡cosas!”.
Lo teníamos claro, al ver la fotografía de cómo se
realizaban las paellas, queríamos probar una y comprobar si nuestro buen amigo
Paco, tenía razón, la confirmación llegaría cuando tuvimos la suerte de conocer
al HombreHappy, mientras emocionados charlábamos sobre restaurantes, le
comentamos nuestra idea de conocer Las Bairetas, la respuesta la vimos
reflejada en su cara y no dudó ni un instante a la hora de recomendárnoslo.
La decisión estaba tomada, ahora faltaba buscar una fecha… y
no veáis lo bien que se nos da buscar excusas para poder hacer lo que nos
gusta!, solamente nos quedaban dos
semanas para nuestro aniversario y no teníamos ningún plan, así que, dicho y
hecho.
Hablamos con Pablo Margos por teléfono y además de reservarnos mesa, nos aconsejó que fuéramos pronto para poder enseñarnos el restaurante y
la forma en la que preparaban las paellas.
Nada más llegar, nos hicieron sentirnos como en casa, pasamos a la cocina donde conocimos a Quique y nos enseñaron la forma en la que preparaban alguno de los platos, comenzábamos a contagiarnos de su pasión…, el momento más esperado fue cuando pasamos a "El Santuario” de las paellas, un lugar donde la tradición y la experiencia han conseguido fusionarse logrando un sitio único, donde han podido cocinarse hasta 143 paellas de forma simultanea!
Allí pudimos conocer a los hermanos de Pablo, Rodrigo y
Marcos y comprobamos la forma en la que todo estaba orquestado para la
realización de la paella de forma tradicional, la leña, la elección de las materias primas, el cuidado de los detalles, la selección del
arroz, hasta el tomillo que ellos mismo se encargan de recoger del ¡monte!, todo esto unido con la organización que dan los años de experiencia, el carro que
les servía para transportar el arroz entre los paelleros y que ellos mismos habían diseñado, las mangueras con el agua,
la organización del tiempo... hacían que el resultado fuese único.
Más tarde nos mostraron cada rincón del restaurante, no podía faltar la bodega en la que nos explicaban cada uno de los vinos que habían
seleccionado, para finalmente, llevarnos a nuestra mesa donde comenzaría el espectáculo…
Decidimos dejarnos llevar aconsejados siempre por Ivette y Pablo, teníamos el firme propósito de no hacer ninguna foto para
poder disfrutar al máximo, hemos de reconocer, que no pudimos resistir la
tentación, así que os podemos enseñar algunas de lo que fue una comida
impresionante….. las sugerencias no dejaron de sorprendernos, cada plato que descubríamos
nos aportaba algo nuevo y diferente, ya
no había marcha atrás, estábamos atrapados por el encanto de Las Bairetas.
Y llego el momento de la esperada paella, que podemos decir,
no nos decepcionó, es curioso que mientras escribimos estas líneas aun recordemos
su sabor... cuando pensábamos que ya no podríamos comer nada más, la tentación
llego en forma de postre, como para resistirse!
Después de una comida así, nada mejor que disfrutar en su
terraza de un buen Gin Tonic y de un rato de charla con los miembros de este
gran equipo que hacen que este restaurante sea algo especial.
Cuando comentábamos a conocidos que habíamos preparado un
viaje para conocer un restaurante, no lo entendían y sin embargo nosotros lo
tuvimos claro desde el primer momento, hoy tras la vuelta, después de tres días
increíbles, cuando recordamos la experiencia lo hacemos con una
media sonrisa de satisfacción.
Volveremos seguro, entre otras cosas porque nuestro hijo nos
decía mientras escribía algo en la arena
“Recordad que tenemos que volver, se lo he prometido, y yo, siempre cumplo mis
promesas”, al levantarse para ir a darse su ultimo baño, vimos lo que había
escrito…”Viva Valencia”.

Precioso, me alegro que disfrutarais como disfruto yo cada vez que voy.
ResponderEliminarLas personas, el producto, su cocina...hacen de las Bairetas un rugar para repetir.
Besazos!
Gracias a ti por compartirlo con nosotros, estamos seguros de que estas cosas son las que hacen que seas #HombreHappy
Eliminar